miércoles, 29 de febrero de 2012

Peregrinando en bici a Santiago desde Sevilla. Ruta de la Plata y Camino Sanabrés. Etapa VIII Salamanca - Zamora (64km)

A primera hora de la mañana nos ponemos en pie. Hoy toca enlazar Salamanca con Zamora, no sin antes hacer una visita a la catedral charra.
Tras un buen desayuno nos acercamos a la plaza Anaya. Allí se encuentra la catedral nueva, que fue construida entre los siglos XVI y XVIII en estilos gótico tardío y barroco. Adosada a ella se encuentra la catedral vieja, con quien comparte uno de los muros.
Visitamos su interior, cuyo crucero central es, sin duda, lo más llamativo.

Catedral Nueva de Salamanca vista desde la Plaza Anaya
Crucero de la catedral nueva de Salamanca
Detalles de la cúpula
Desde allí pedaleamos hasta la plaza Mayor charra, donde una vieira de bronce nos guía por la calle Zamora. Continuamos hacia el estadio de fútbol Helmántico siguiendo cuantas flechas amarillas vemos a nuestro paso y poco antes de llegar a éste un mojón nos indica los kilómetros que faltan hasta Santiago. 444 ni más ni menos. ¡Ánimo!

Una vez hemos salido de Salamanca, continuamos unos cuantos kilómetros por asfalto hasta meternos por una senda. Tras pasar localidades como Aldeaseca de Armuña o Castellanos de Villiquera avistamos a lo lejos Calzada de Valdunciel (km.15), en donde hacemos un pequeño parón para visitar la iglesia de Santa Elena, un templo del siglo XVI donde destaca el adorno de una gran vieira.

En la iglesia de Santa Elena (Calzada de Valdunciel)
"Se prohibe jugar a la pelota", advierte el muro trasero de la iglesia
Seguimos pedaleando unos kilómetros más hasta toparnos con una antigua vía del ferrocarril. Junto a ella continuamos hasta llegar a un desvío al castillo del Buen Amor, una maravilla medieval del siglo XV que sin duda merece ser visitada.

Pablo en la desviación hacia el castillo del Buen Amor. "So!!"
Castillo del Buen Amor
Claustro del castillo del Buen Amor
Detalles de una de las habitaciones en el interior del castillo
Una vez nos reincorporamos a la ruta, seguimos en dirección El Cubo de la Tierra del Vino, conocida también como El Cubo. Tras pasar el límite provincial con Zamora (km.32) pedaleamos 3 kilómetros más y llegamos. Se trata de una pequeña localidad perteneciente a la comarca de La Tierra del Vino, famosa por la vid y el vino, aunque actualmente sin el apogeo de antaño.
Visitamos su iglesia parroquial así como los restos de la estación de tren, que en su día fue la más importante de cuantas hubo entre Zamora y Salamanca. Hoy en día está en desuso.

Estación de tren de El Cubo de la Tierra del VinoRestos del antiguo trazado del ferrocarril en El Cubo
Dejamos atrás El Cubo para seguir en dirección Zamora. Continuamos otros 5'8 kilómetros junto a la vía del tren -y las señales de "ojo al tren, paso sin guarda"- para después perderla de vista... casi definitivamente. Y también la Nacional, que también es de agradecer. Ahora toca pedalear por la pistas agrícolas junto a tierras de viñedos hasta llegar a la ciudad del Duero, Zamora.

Tras dejar atrás varios miliarios atravesamos la localidad de Villanueva de Campeán (km.45) y, una vez cruzamos un par de arroyos, tomamos otra pista forestal repleta de socabones que transcurre, de nuevo, junto al trazado del ferrocarril.

En ocasiones las pistas forestales aparecen llenas de obstáculos
Raíles
Unas últimas pedaladas y ya avistamos, a lo lejos, Zamora.
A la entrada a la ciudad nos recibe el Duero, los restos del antiguo puente romano y una impresionante vista de la catedral. Realizamos las fotos oportunas y ascendemos sus empinadas calles hasta la plaza de la Marina, donde nos espera Miguel, un amigo de Vitoria y Pucela quien será nuestro anfitrión en la jornada de hoy.

Panorámica de Zamora vista desde el río Duero
Tras dejar las bicis en su casa, nos lleva a visitar el centro histórico de la ciudad. Recorremos la arteria principal de Zamora -calle Santa Clara y su prolongación con la calle de la Rua de los Francos- de arriba abajo viendo por el camino la iglesia de Santiago del Burgo, el ayuntamiento y la iglesia de San Juan entre otros atractivos. Y ya al final de la calle visitamos la catedral románica -con su espectacular cimborrio- así como las ruinas del castillo.

Pintoresca calle Balborraz de Zamora
Miguel y Pablo frente a la fachada del ayuntamiento de Zamora
Interior de la iglesia románica de San Cipriano
Pablo y yo frente a la catedral de Zamora
Ruinas del castillo de Zamora
Por último y al anochecer disfrutamos de una buena cena en casa de mi tocayo Miguel. Y pronto nos echamos a descansar pues mañana toca visitar los molinos antes de zarpar hacia Tábara.

viernes, 10 de febrero de 2012

Peregrinando en bici a Santiago desde Sevilla. Ruta de la Plata y Camino Sanabrés. Etapa VII Fuenterroble de Salvatierra - Salamanca (59km)

Iniciamos la séptima etapa en Fuenterroble de Salvatierra a 950m. de altitud y a unos 52 kilómetros de nuestra meta de hoy, Salamanca. Si todo va bien allí nos esperará Cristina, una amiga que nos alojará en su casa.
Hace un día espléndido para ser aprovechado desde primera hora, por lo que una vez nos despedimos del Padre Blas, dejamos el albergue en dirección al Pico de la Dueña (km.15), un alto de 1169m. dominado por la Cruz de Santiago. Se trata de un enorme crucifijo que el mismo párroco se encargó de llevar hasta allí.

Preparando las bicis en el albergue municipal de Fuenterroble
Un hito en una de las pistas de tierra del camino
Pico de la Dueña es la cota de mayor altitud entre Sevilla y Astorga. Su ascensión no es sencilla, y menos si se realiza por empinadas sendas de tierra seca. Además hay cardos por todas partes, por lo que se debe centrar toda la atención en no hacer pasar las ruedas sobre ellos. Nosotros probablemente hayamos errado en algún cruce anterior, de ahí que la decisión de continuar campo a través haya sido una improvisada solución. Y pese a ello, damos con la Cruz de Santiago, rodeada de enormes molinos eólicos y desde donde la panorámica sobre las tierras charras no desmerece.

Cuadras de cerdos ibéricos
Empujando al bici en un duro repecho... campo a través
Pablo reducido a diminuta escala frente a los molinos
Molinos de viento
Cruz de Santiago (Pico de la Dueña)
Reanudamos la marcha camino de San Pedro de Rozados (km.29). Primero descendemos por una senda de piedra a través de un robledal para después continuar un tramo por una carretera secundaria. Atravesamos varias ganaderías dedicadas a la cría de toros y tras 4 kilómetros de falsos llanos, llegamos.

Pablo junto a un mojón del camino
Sin entretenernos salvo lo justo para hidratarnos, continuamos hacia Salamanca. Por el camino sólo atravesamos una localidad, Morille, a escasos 5 kilómetros desde San Pedro de Rozados. Una vez superamos Morille, seguimos entre tierra de encinas al tiempo que apreciamos cómo el paisaje va perdiendo poco a poco esa tonalidad verde de la que venía presumiendo, siendo éste cada vez más ocre.
Bajo el sol abrasador del mediodía continuamos pedaleando y, quedándonos poco más de 10 kilómetros para llegar a la capital charra, ya avistamos la parte superior de su inconfundible catedral nueva. Otro pequeño esfuerzo y, en tiempo récord, llegamos a Salamanca. De camino al centro histórico de la ciudad nos detenemos junto al puente romano sobre el río Tormes. La estampa es digna de ser fotografiada, y como tal, nos inmortalizamos con la catedral.

Con Pablo con el puente romano sobre el río Tormes y la catedral (Salamanca)
Una vez hemos cumplido, ascendemos por las calles más antiguas de la ciudad hasta llegar a la Plaza Mayor. Muy cerca nos espera Cristina, con quien hemos quedado y quien se ha ofrecido a alojarnos en su casa. Con ella comemos, visitamos parte de la ciudad (la universidad y su sapo*, el jardín de Calixto y Melibea, la casa de las Conchas, el palaco de Monterrey...) y a última hora "tapeamos" por los bares de la parte vieja.

Edificio histórico de la universidad de SalamancaDetalles barrocos de la fachada de la universidad
El famoso sapo sobre una de las calaveras
En el claustro de la universidad de Salamanca con Cristina y sus amigos
Fachada del ayuntamiento en la plaza Mayor de Salamanca
*Sapo de la universidad de Salamanca: se dice que todo aquel universitario que se encuetre frente a la fachada y no consiga verlo por sí mismo suspende su año académico.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Peregrinando en bici a Santiago desde Sevilla. Ruta de la Plata y Camino Sanabrés. Etapa VI Carcaboso - Fuenterroble de Salvatierra (79km)

Me despierto a primera hora del día con la idea de coger a mi hermano Pablo lo antes posible. Desayuno junto a la señora Elena en su albergue, le doy las gracias por todo y me dispongo a partir hacia el arco de Cáparra. Lo hago por carretera, siguiendo las indicaciones de la ruta, pero pronto me veo atravesando dehesas por caminos de tierra. Así llego a un punto del camino en el cual éste pasa a ser parte del itinerario de la Cañada Real de la Plata, un trazado de 500 kilómetros hecho por los pastores trashumantes para el traslado del ganado allá por la época prerromana y que une Asturias y León con Trujillo (Cáceres).
Entre encinas y alcornoques continuo dando pedaladas y así, poco antes de las 10'30h, me presento frente al emblema de la Vía de la Plata, habiendo completado los 17 kilómetros que me separaban de mi hermano desde Carcaboso.
El arco romano de Cáparra se encuentra en una dehesa del valle del Ambroz, en medio de un campo de excavaciones, muy lejos de cualquier núcleo urbano. Antaño fue un cruce de dos calzadas y hoy en día sigue ahí, en pie, solitario, desafiando al tiempo, negándose a morir. Alrededor de él hubo una próspera ciudad romana que ya no está, de la que apenas quedan unas cuantas ruinas que actualmente están siendo restauradas.

Arco y ciudad romana de Cáparra
Ruinas de Cáparra
Representación de una calzada en el centro de interpretación de Cáparra
Dejando atrás el símbolo pétreo de la Vía de la Plata, seguimos nuestra ruta en dirección Baños de Montemayor a través del valle del Ambroz. Son otros 29 kilómetros. Y poco más y entraremos en tierras de Castilla, concretamente en Salamanca. Por el camino seguimos cuantas sendas nos indican las señales, sorteamos varios arroyos y así llegamos a la siguiente localidad: Aldeanueva del Camino.
Continuamos pedaleando otros 8 kilómetros (ésta vez por carretera) en ligero ascenso y llegamos así a Baños de Montemayor, localidad famosa por sus baños termales. Recorremos sus calles -todo un entresijo urbano- y una vez lo consideramos oportuno, volvemos al asfalto de la carretera para completar los últimos 33 kilómetros de la etapa de hoy.

Miliario en la entrada a Baños de Montemayor
Calles de Baños de Montemayor
Panorámica de Baños de Montemayor y, al fondo, el embalse
La subida al puerto de Béjar supone el adiós a Extremadura. A los pocos kilómetros llegamos al límite provincial entre Cáceres y Salamanca y nos salimos del asfalto para continuar por el camino. Tras unas pedaladas mi bici comienza a fallar en los cambios, por lo que optamos por detenernos a revisarla junto a la Casa Adriano, un restaurante donde tenemos el privilegio de entablar conversación con la señora que regenta el local. Muy simpática nos ofrece degustar algo de pan y chorizo, y nosotros muy agradecidos aceptamos.

Límite provinvial entre Cáceres y Salamanca
Pablo junto a una señalización del camino
Adentrándonos en el puerto de Béjar
En buena compañía en Casa Adriano
Con la bici ya en mejores condiciones y con el estómago algo más lleno, reanudamos el camino por un bosque. Tras haber alcanzado lo 890m. de altitud (al comenzar la etapa nos encontrábamos a 375m.) comienza el descenso, y al poco avistamos los primeros miliarios de la jornada.

Cerdos ibéricos
Descendiendo por la calzada
Pasamos por el puente de la Magdalena sobre el río Cuerpo de Hombre y unos metros más adelante vemos a mano derecha un corral. Decidimos aparcar las bicis y asomarnos a él. Y... ¡guau! En su interior se esconde uno de los miliarios sin duda mejor conservados de toda la Vía, con sus inscripciones grabadas en muy buen estado. Nos fotografiamos con él así como con el corral y seguimos por el camino de tierra otros 3 kilómetros, donde enlazamos de nuevo con la antigua calzada.

En el puente sobre el río Cuerpo de Hombre
Entrada al corral y miliario
Vista del miliario en el interior del corral
Pablo intentando comprender los grabados del miliario
Miliario. Nº CXXXIII
Caballo alrededor del corral
Otro poco más y llegamos a Calzada de Béjar, un pequeño pueblo que atravesamos hasta llegar a su plaza central, donde se encuentra la iglesia de la Asunción.

Casas antiguas en Calzada de Béjar
Hidratándome junto a una fuente con la estatuilla de un peregrino
Otro de los atractivos del camino
Sin apenas detenernos, atravesamos el valle del Sangusín (zona de miliarios) dejando a nuestra izquierda las Batuecas y la Sierra de Francia, y a nuestra derecha las sierras de Béjar y Candelario. De esta forma llegamos a Valverde de Valdelacasa, otra localidad donde nos fotografiamos con la iglesia de Santiago y su crucero así como con una curiosa estatuilla de Don Quijote hecha de hojalata.

En faena
Por lo visto no somos bien recibidos por todo el mundo...
Mojón - Miliario
Una amable señora contribuyendo a la causa para mi recolecta de moras
Junto a la estatuilla de Don Quijote (Valverde de Valdelacasa)
Continuamos hasta la próxima localidad de Valdelacasa, cuando comienza a atardecer. Acabamos de alcanzar los 950m. de altitud y apenas nos quedan unos 6 últimos kilómetros hasta llegar a Fueterroble de Salvatierra, por lo que no cesamos de pedalear. Así, aún con algo de luz, llegamos, y no tardamos en dar con el albergue municipal del pueblo, a cargo del Padre Blas, un párroco que vive por y para los peregrinos y que no duda en invitarnos a una fabada en buena compañía.

Coqueta habitación en el albergue de Fuenterroble de Salvatierra
Precio del albergue de Fuenterroble de Salvatierra (SA): Donativo