Únicamente hay dos autobuses al día que cubren el trayecto Buvda-Dubrovnik. El primero de ellos es a las 07,45h pero desgraciadamente no quedan billetes. El segundo es a las 15h, pero no nos interesa pues nuestro bus desde Dubrovnik hasta Split sale a esa misma hora. ¿Solución? -Mientras barajamos la posibilidad de acercarnos al área de servicio más próxima y hacer auto-stop, el joven de las taquillas nos llama. La suerte se alía una vez más con nosotros, y éste nos comenta la posibilidad de coger dos billetes para el bus que está a punto de salir pues dos usuarios se han echado atrás. Ver para creer.
13h: Llegamos a Dubrovnik. El viaje ha sido muy largo para los poco más de 100 kilómetros de trayecto, aunque además de las paradas que ha hecho en las diferentes localidades, hemos tenido que estar un buen rato parados en la frontera.
Contamos con dos horas para ver Dubrovnik de día. Aprovechamos al máximo. Rodeados en todo momento por el gentío, caminamos bajo las murallas, vamos hacia la catedral, vemos la torre del reloj, nos asomamos al puerto... Nos ventilamos la parte histórica "en un plis", algo que ya habíamos hecho de madrugada sin pero sin gente.
Muralla de Dubrovnik
Con más de media hora de retraso (15,45h) el bus que nos ha de llevar hasta Split parte. El ferry sale desde allí hacia Ancona (Italia) a las 22h, y nuestro bus debe llegar a Split en torno a las 19h (teniendo en cuenta el retraso).Al final resulta que andamos justos de tiempo. El bus llega al puerto a las 20,30h debido a que ha atravesado una cordillera por una una carretera comarcal. Ésta estaba plagada de coches detenidos, debido a la festividad de varios pueblos de la ruta, y creaban así un atasco monumental.
Panorámica de Split
22h: El ferry zarpa. La tarde ha sido tensa. Tras estar metidos en un autobús sin saber si llegaríamos a tiempo, por fin podemos decir que estamos relajados.Tras cenar unos bocadillos nos echamos a dormir dónde y cómo podemos.
______ Día 16/8/2010
08h: El ferry hace su aparición en Ancona. Hemos dormido mejor de lo esperado y ahora nos disponemos a ver la ciudad. Dejamos las mochilas en el depósito de la estación, nos hacemos con un mapa, nos informamos de los lugares recomendados y nos ponemos en marcha.
Frente al ferry que nos dejó en Ancona
Lo primero que visitamos es el centro histórico, con su catedral, anfiteatro...En una de las plazas del centro histórico de Ancona
Ascendemos a la colina desde donde disfrutamos de una panorámica de la ciudad así como de toda la bahía, continuamos por un enorme parque que se convierte en cuartel militar... E indagando damos con una zona de playa. Junto a ella unas escaleras que descienden hasta un lugar increíble de los que no aparecen en las guías: lo que antaño fue un puertito de pescadores convertido hoy en pequeños almacenes de madera pintados cada uno de forma diferente y utilizados hoy en día como lugar de veraneo por aquellos ciudadanos que en su día lo utilizaban como depósito para artilugios de pesca. Disfrutamos del lugar haciendo fotos, dándonos un baño y comiendo un plato de pasta con una de las muchas familias que sienten curiosidad por nosotros. Ésto último es lo que nos confirma que no son muchos los turistas o mochileros que se dejan ver por aquí.Panorámica de la ciudad y puerto
13,30h: Muy agradecidos, nos despedimos de esta buena gente y vamos hacia la estación de tren, atravesando las principales avenidas y plazas de la ciudad.Bonito monumento al final de una avenida
17,30h: Tras casi tres horas de tren, llegamos a Bolonia, cogemos un taxi compartido hasta el aeropuerto junto a una pareja para abaratar así costes, y ponemos fin a nuestras aventuras por Europa de Este.Atardecer desde el avión (Bolonia-Madrid)
A modo de conclusión, La Capadocia (Turquía), Belgrado (Serbia), Buvda y Kotor (Montenegro), las cascadas Kravica (Bosnia), el Parque Nacional de Krka y Trogir (Croacia) han sido los destinos de los que mejor recuerdo me llevo, mientras que Sofía (Bulgaria) ha sido, personalmente, la gran decepción de este viaje.