viernes, 16 de enero de 2009

"La inglesa" ; una experiencia inolvidable (I)

Cuando lo que te gusta es el chocolate, no hay cosa con la que más disfrutas que con una caja de bombones entre manos. Y si son suizos mejor. Cuando lo que te gusta es el fútbol, no hay cosa con la que más disfrutas que viendo un buen partido de fútbol. Y si es inglés mejor. Y si es en directo rodeado de miles de hooligans -los hay civilizados, por cierto- la cosa se pone difícil de superar. Pues esto mismo es lo que he podido vivenciar estas pasadas navidades en Inglaterra. Acompañado por mi amigo Rober, ambos cogimos un vuelo el pasado 24 de Diciembre dirección Londres Stansted, el aeropuerto con el que opera Ryanair. Allí pasamos la primera noche. Y la segunda, por desgracia. Digo esto porque después de patear buena parte de la ciudad a lo largo del día 25, nos dimos cuenta de cómo nuestra idea de marchar a media tarde hacia Birmingham se truncaba pues era el día previo al "Boxing day". -¿Que qué es? La wikipedia nos responde: "es una festividad celebrada principalmente en las islas Británicas y otras naciones que pertenecieron al Imperio Británico. Se suele realizar el 26 de Diciembre y durante la fecha se promueve la realización de donaciones y regalos a las clases más empobrecidas de la sociedad". Lo que nadie nos había dicho era que la víspera de este gran día para muchos -es decir, el mismísimo día de navidad- íbamos a sentirnos nosotros parte de "las clases más empobrecidas de la ciudad". Nos tocó hacer tiempo entre las frías calles londinenses, sin un alma por la calle. Tampoco estaba abierto un sólo pub (o antro que se le parezca) donde pudiéramos refugiarnos. Ni tan siquiera las estaciones de trenes o de autobuses. Nada de nada. Era víspera de festivo; cerrado, estaba todo cerrado. El viernes 26 a media mañana por fin pudimos llegar a Birmingham. Allí nos esperaba el "plato fuerte" del viaje. Nos acercamos hasta Villa Park (campo del Aston Villa para los no entendidos en la materia).
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Aledaños de Villa Park

Allí, 3 horas antes del comienzo de todo un clásico como es el Aston Villa vs Arsenal y después de haber retirado nuestras acreditaciones, nos invitaron a pasar al restaurante VIP. Un lujo del que disfrutamos hasta media hora antes de la gran cita, momento en el que ocupamos nuestro lugar en el palco. La situación contrastaba con la vivida la noche anterior, pero viéndolo así todo merecía la pena. El ambiente era "increíblemente espectacular". Innumerables gargantas de uno y otro equipo entonaban sus cánticos. Primero era el turno de los visitantes (hasta para eso son educados). Luego les tocaba a los villanos. De nuevo continuaban los unos; y seguían los otros... La salida de uno y otro equipo desató la locura generalizada. Aplausos, chillidos, más cánticos... Sí, era sólo un partido. Pero qué partido. Partiendo de que el fútbol en sí que se practica en tierras inglesas es un ejemplo a seguir para muchas otras ligas, el partido fue el complemento perfecto a lo vivido justo antes del pitido inicial. La velocidad a la que se desarrollaban las acciones justificaban el por qué es la mejor liga del mundo. El balón corría de lado a lado. No se detenía, salvo cuando el Arsenal marcó sus 2 goles. 0-2. El fútbol estaba siendo injusto para los villanos pero jugaban con una afición mucho más numerosa. Ambos, equipo y fieles seguidores obtuvieron el empate en el minuto 92, lo que desató más si cabe la locura en Villa Park. Sin Adebayor ni Cesc en el campo, fueron los Agbonlahor, Young, Nasri, Eboué o Clichy quienes ofrecieron el espectáculo. Almunia con sus paradas y los entrenadores de ambas escuadras también aportaron lo suyo. Tanto Rober como yo estábamos sobresaltados. Éramos dos más entre los tantos hooligans que celebraban el empate como si de la victoria de una final de Copa de Europa se tratara.
Tras finalizar el encuentro nos aproximamos a la estación de buses. Pretendíamos coger uno, pero de nuevo la cosa se ponía fea. (continúa en el próximo post).


kTítulos logrados en la historia del Aston Villa, desde 1874
Interior de Villa Park

Todo preparado: Aston Villa vs Arsenal
El "pique" entre Wenger y O'Neill dió, si cabe, más espectáculo
http://img.thesun.co.uk/multimedia/archive/00691/clash_682x400_691782a.jpg

Sagna salvando un balón de chilena antes de entrar
http://images.sportinglife.com/08/12/330/Bacary-Sagna-Amazing-Clearance-Villa_1688651.jpg

By: zulaicamedium

lunes, 5 de enero de 2009

EMIR KUSTURICA como regalo de cumpleaños

Hace ya un mes cumplía 22 años, y hace ese mismo tiempo opté por autorregalarme antes de tiempo una entrada para el concierto de "Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra".
El acierto fue pleno, pues el desarrollo del mismo unido al lugar donde se llevó a cabo así lo quisieron. La compañía hizo el resto, siendo mi prima Mary mi acompañante en el teatro Arriaga de Bilbao. Chapeau.

El teatro Arriaga antes de la actuación

Kusturica y los suyos dieron un auténtico festival de una música difícilmente clasificable si lo que se busca es exactitud. Algo de punk con techno-rock gitano sea quizás el estilo que más se acerque a lo que realmente toca esta banda que mezcla su virtuosismo con su gran histrionismo logrando crear una fiesta en el escenario que se transmite y contagia a todo el público. Emir nos muestra con ese estilo ecléctico que les define, todos los aspectos políticos, sociales y artísticos de su pueblo así como su cultura gitana.
Como bien leí hace unos días, se trata de un espectáculo de exhuberancia festiva y claras intenciones lúdicas, tan desordenado, caótico y potente como un vendaval, en el que Kusturica y una orquesta de guitarras, bajo, tuba, saxo, batería, percusión y acordeón imponen un ritmo y un movimiento incesantes sobre el escenario.

Pongo la mano en el fuego a que muchos de los allí presentes no conocían previamente a este grupo de la Europa del Este, pero salieron sorprendidos de lo que son capaces de hacer disfrutar al personal. Al igual que yo, supongo que se sentirán unos afortunados sabiéndose uno de esos pocos que pueden decir "¡¡yo estuve allí!!".

La 50 edición del Festival Internacional de Cine y Documental de Bilbao, Zinebi, comenzó de esta forma de forma inmejorable. El músico y director serbio Emir Kusturica estuvo a la altura y no defraudó. Tanto es así que la organización quiso compensarle con una tarta en plena actuación (nació el 24 de Noviembre de 1954) al tiempo que los allí presentes le dedicábamos un zorionak zuri.

*Ver vídeos en www.youtube.com

A rebosar
Esos "pocos" fuimos los afortunados
Kusturica en primer plano, guitarra en mano
Actuando (1)
Actuando (2)
Actuando (3)
Actuando (4)

Con Mary tras el concierto

By: zulaicamedium