lunes, 4 de mayo de 2009

Viaje relámpago al norte de Italia (10-12/4)

Como sí de ir a visitar a unos vecinos se tratara, enganché un amigo, cogí un vuelo, y me presenté en la Italia septentrional. El viaje iba a ser fugaz (pues el mismo día de retorno me iba a Ibiza) pero también iba a merecer la pena. Eso estaba asegurado.
El motivo del mismo no era otro que disfrutar de las prestaciones que ofrece la Serie A, una liga que no destaca precisamente por tener equipos que practican un juego de relumbrón, pero sí del gusto de cualquier aficionado al fútbol. Además quería acercarme a Vicenza, ciudad donde estuve becado ya casi 4 años atrás y de la cual no puedo más que tener buenos recuerdos.
El viaje fue completo. No sólo cumplimos con lo hablado, sino que hubo tiempo de visitar Verona y buena parte de su patrimonio cultural histórico, así como de transitar por el centro de Milán, capital de la moda con permiso de París, Nueva York o Londres.
En Verona mi amigo Roberto pudo cumplir el deseo de todo visitante que llega por primera vez a la ciudad: tocar la teta de Julieta.

El Arena de Verona
Popular Piazza delle Erbe de Verona
Famosa espina de ballena. Dicen que no soy "justo", pues no se me cayó encima

Roberto haciendo realidad sus deseos

En Vicenza además de visitar el complejo deportivo donde hice las prácticas y de ver a mi gran amigo Luca, tuvimos también la ocasión de tomarnos alguna que otra copilla.

Panorámica de Vicenza
Con Rober, en el cohe alquilado (Monte Bérico, Vicenza)
Famosa Villa Rotonda, obra de Andrea Palladio

Anocheciendo junto a la basílica de Vicenza
Y ya en Milán supímos aprovechar tanto para ver la imponente catedral (il duomo) o la galería Vittorio Emanuele, como para acercarnos al Giuseppe Meazza (también conocido como San Siro cuando juega el Milán) a ver el partido de la jornada 31 entre el Inter y el Palermo. Singular, asombroso, extraordinario... Todo vale. Ya no por el partido, que tuvo su punto de emoción (se pasó de un claro 2-0 al un inesperado 2-2 con los Ibrahimovic, Crespo, Cambiasso, Figo, Córdoba, Vieira y compañía), sino por la inmensidad de un estadio donde en días de derby lo abarrotan 83.000 espectadores.

Posando frente a il duomo

Galería Vittorio Emanuele
"Tranvía"; foto del presente que nos lleva al pasado

Aledaños del Giuseppe Meazza
Los tifosi

Minuto de silencio por los fallecidos en el terremoto de L´Aquila
En juego, poco antes de acabar
La conclusión del partido supuso casi el punto y final a nuestro fugaz viaje a tierras italianas. Casi porque después vino la ansiada cena; un jugoso scaloppine di filetto por parte de Rober y una rica pizza prosciutto por mi parte. Y todo ello visionando el que podía haber sido nuestro segundo partido del weekend (Génova 3 vs 2 Juventus).
Después de día y medio por el paese del amore, un vuelo de vuelta desde Bérgamo nos esperaba.
By: zulaicamedium