martes, 1 de diciembre de 2009

DIARIO DE UN "INTERRAILISTA": Día XI: 3/8/09

No llueve; diluvia. Son las 05,45h y estamos en la estación de Wroclaw. Hace viento y algo de frío. No tenemos mapa pero sí hasta las 09,35h para ver la ciudad, momento en que hemos de coger un nuevo tren. Guiados por un plano expuesto en un panel nada más salir de la estación y gracias al cual podemos hacernos un "crokies" mental, llegamos a la zona más céntrica. Estamos empapados, por lo que optamos por tomarnos un café con la esperanza de que pronto cese de llover. Por desgracia, ésto no sucede, por lo que no nos queda otra que "disfrutar" de la lluvia. Comenzamos la ruta. El primer destino, la catedral gótica, ubicada en lo que antaño fuera una isla. Destacan sus altísimas torres, que rozan los 100 metros de altura, así como las vidrieras, en un excelente estado de conservación.

Catedral de Wroclaw
Continuamos por la zona, donde prácticamente todo son iglesias, de ahí que a Wroclaw se la conozca en Polonia como la ciudad de las iglesias. A no mucha distancia de allí está la "Market Square", bonita plaza situada en el centro de la parte antigua de la ciudad donde se encuentra el ayuntamiento y donde cada fachada de las casas difiere en cuanto al color de aquellas que la rodean.

Una de las tantas iglesias que pueden verse en la ciudad
Bonitas fachadas en el centro urbano
Ayuntamiento
09h: Sin tiempo que perder y habiendo aprovechado desde primera hora, nos acercamos a la estación, al tiempo que cruzamos en varias ocasiones el río Oder.
Poco después, estamos a bordo del tren que nos acerca hasta Katowice. Allí, tras media espera donde tenemos tiempo de atravesar la arteria principal de la ciudad, otro tren nos transporta hasta Bohumin, lugar fronterizo con la República Checa. Una vez allí y dadas las 14,30h, partímos hacia Brno en lo que supone nuestro cuarto tren en lo que llevamos de día (es lo que tiene pasar de un país a otro por estos lares).

Máquinas antiguas cerca de Bohumin

La tarde la aprovechamos para disfrutar de la ciudad de Brno, la segunda más importante del país por detrás de la capital. Con una orografía un tanto curiosa, la ciudad me sorprende. Quizás porque me esperaba un mayor patrimonio histórico o un centro urbano más "coqueto", del estilo a las ciudades vecinas.
Lo primero de lo que nos percatamos es de la cantidad de mendigos que hay. Lo segundo, de que la catedral domina la ciudad desde lo más alto de una céntrica colina sin vértigo alguno. Y lo tercero, que Brno es, sin ninguna duda, la ciudad menos turística junto a Pòznan de todas cuantas hemos visitado hasta el momento.

Catedral de Brno
Fachada principal de la catedral
Plaza central de Brno (Plaza de la libertad)
Interior del castillo de SpilberkCon las vistas de la otra parte de la ciudad, mucho más industrializada
20,41h: Dejamos la curiosa pero entrañable estación de Brno. Un nuevo tren nos lleva hasta Praga, en donde ponemos pie dadas ya las 22,30h. ¡¡Qué recuerdos!! -Ya hace 4 años que la visité por primera vez y... Es única. A toda prisa pues no entra dentro de nuestro itinerario, acerco a mi amigo Iñigo a la plaza de San Wenceslao, donde se encuentra el museo Nacional. Nos fotografiamos y cogemos, ahora sí, el último tren del día hasta Tabor, un pequeño pueblo donde el tren finaliza su trayecto y que nos posibilita dormir hasta las 04,30h. Algo es algo.

En la plaza San Wenceslao
Museo Nacional de Praga