DIARIO DE UN "INTERRAILISTA"Día XVI:18/8/07

09,03h: Cojo tren dirección Munich habiendo dejado previamente la mochila en el albergue. Al final cumplo con mis planes y parto.
Son las 10,30h y comienzo con "mi pateada matutina". Me hago con un mapa en información y turismo (que por cierto me lo cobran!! 0,30cénts/€), me señalan lo importante además de mis solicitudes (Allianz Arena y castillo de Neuschwanstein, que "cerca" equivale a decir 2h), me trazo un recorrido sobre él y empiezo. Lo primero la famosa "Marienplatz"; luego el "Viktualienmarket" (mercado), la catedral, el "Hofbräuhaus" (jardín inglés, que pedazo parque!!), el teatro-ópera, la "Königsplatz"... Es decir, veo todo.

Marienplatz

Altísima catedral de Munich

El centro de la ciudad inundado de gente (quizás porque es sábado) y sus alrededores, son grandes superficies llenas de verde, bosque y caminos por los que poder pasar un rato agradable. Como anécdota los surferos que realizaban impresionantes "cabriolas" en un río que parecía salir de la nada en el mismísimo jardín inglés; se formaba una ola espectacular, algo así como un remolino donde un grupo de no más de 20 animados surferos hacían las delicias de los allí presentes.

Surferos en Munich!!

Algo a destacar en la ciudad de la cerveza por definición es el gran ambiente cervecero que hay en todas las plazuelas. Aglomeraciones de gente se juntan para beber y charlar y pasar así el tiempo día sí y día también. El tamaño de las jarras no tiene nada que ver con lo que uno está acostumbrado. Será difícil calcular los litros de cerveza que se beben al día en esta ciudad así como las salchichas que hacen de complemento perfecto para los más hambrientos.

Parte de la cultura alemana

17,23h: Hora de regreso a Salzburgo a por la mochila. Acto seguido monto a bordo de un nuevo tren camino de Innsbruck. Encuentro un compartimento vacío que a la postre comparto con 2 italianas de Firenze, de vuelta del festival de música de Salzburgo donde entre otros habían tocado Die Arzte, Kaiser Chieffs...

-Son las 22,30h y estoy en Innsbruck. Demasiada policía, pocos trenes... Opto por irme a dormir a Brennero, frontera Austro-Italiana. Allí echo una cabezadita de 00h a 05,30h, momento en el que me despierto en una cabina del andén de la estación. ¡Qué frío! By: zulaicamedium