lunes, 16 de abril de 2012

Peregrinando en bici a Santiago desde Sevilla. Ruta de la Plata y Camino Sanabrés. Etapa XIII Ourense - Castro Dozón (43km)

Nacida en época romana, Ourense esconde una serie de lugares con encanto. Una vez nos ponemos en pie en el albergue para peregrinos (antiguo convento de San Francisco), vamos hacia la catedral de San Martiño, levantada a partir del siglo XII. En ella destaca la estatua del Apóstol Santiago así como otras figuras de otros santos. En el tímpano del pórtico queda patente el parecido con la catedral de Santiago de Compostela.

Exterior de la catedral ourensana
Figura del Apóstol Santiago e interior de la catedral
Tímpano del pórtico
Detalles
Desde allí vamos en dirección a las termas romanas de Las Burgas, en la plaza del mismo nombre. Sus aguas, a 67ºC y con innumerables propiedades, siguen siendo muy apreciadas por los ciudadanos de la ciudad. Eso sí, el olor a huevos podridos te perseguirá por toda la plaza.

Fuente de aguas termales en la plaza de Las Burgas
Aprovisionándose de agua con propiedades curativas
Habiendo dejado atrás las termas Victor nos lleva al mercado de la Plaza de Abastos, donde uno puede encontrar prácticamente de todo.

Mercado de la plaza de Abastos


Acto seguido vamos calle abajo en dirección al río Miño para ver así el "Ponte Vella", puente romano cuya construcción original se remonta a los tiempos de Augusto, allá por el siglo I d.C, y que ha sido restaurado y reformado en variadas ocasiones a lo largo de la historia. Tiene 370 metros de longitud y 44 de altura y cuenta con siete arcos ojivales.

Vistas del antiguo puente romano sobre el río Miño
No muy lejos de éste se encuentra el puente del Milenio, que además de cumplir su función de paso, es una auténtica obra de arte. Es una vía pública y cumple también el papel de mirador, con unas privilegiadas vistas sobre el río y el puente romano.

Puente del Milenio, de diseño vanguardista
Hechas las pertinentes fotos, vamos a darnos un chapuzón en las termas al aire libre de "Tinteiro", aguas termales de uso gratuito situadas junto al río Miño y que son muy recomendadas para gente con enfermedades en la piel así como para curar las cicatrices. Allí nos sumergimos en el agua, rodeados por simpática gente de la tercera edad. Cuando el calor de sus más de 60ºC se hace insoportable, nada mejor que unos contrastes con el agua "helada" del río Miño, a escasos metros de las aguas termales.

Aguas termales de "Tinteiro"
Momento de relax
Haciendo contrastes en las frías aguas del Miño
Una vez nos secamos y nos vestimos, iniciamos el camino hacia Castro Dozón, nuestra meta en la etapa de hoy. Poco antes de salir de Ourense nos desviamos a la estación ferroviaria, para ya desde allí dejar atrás esta atractiva y coqueta ciudad gallega. Siguiendo por la calle Camiño Real, ascendemos por una colina hasta llegar a la ermita de San Marcos, lugar desde el que se obtienen bonitas vistas de la ciudad en días despejados.

Reliquia en la estación del ferrocarril de Ourense
Ermita de San Marcos
Seguimos la ruta hacia Cea (km.23) dejando por el camino las localidades de Sartédigos, Tamallancos, Bouzas, Sobreira, Foramontaos y Viduedos, entre otras. Por el camino encontramos varios lugares y construcciones de interés, casos como los hórreos ruinosos de la aldea de Sobreira o el puente de piedra del siglo XIII-XIV sobre el río Barbantiño.

Ruinas de hórreos en Sobreira
En el puente de piedra sobre el río Barbantiño
Vista del puente desde el cauce del río
Curiosa fuente antes de llegar a Cea
Ya en Cea, aprovechamos para recargar fuerzas, no sin pasar por alto la torre del reloj, de principios del siglo XX y que presenta cuatro arcos con sendas fuentes.

Corazón de Cea con la torre del reloj dominando la plaza
Dejamos Cea camino del espectacular monasterio de Oseira, ubicado en un valle de Santa María la Real (km.32) y rodeado de bonitos paisajes. Poco menos de diez kilómetros nos separan, y entre subidas y bajadas, llegamos, previo paso por la localidad de Silvaboa y la aldea de Ventela.

Iglesia de Ventela
El conjunto monástico cisterciense de Oseira está formado por una iglesia románica del siglo XIII, tres claustros y una sala capitular de las que quitan el hipo. Por 3 euros obtenemos el ticket, que nos sirve para una visita guiada por todo el monasterio.

Vista del exterior del monasterio de Oseira
Torres de la iglesia vistas desde el exterior del monasterio
Fachada principal de la iglesia
En uno de los claustros del monasterio...
...Y en otro
Sala capitular del monasterio
Detalles del techo
Las columnas parecen retorcerse
Habiendo visitado el monasterio de Oseira, reanudamos el camino hacia Castro Dozón a través de localidades como Vilarello, Carballediña y Outeiro de Coiras, siendo ésta última la que marca el límite entre Ourense y Pontevedra.
La localidad de A Gouxa (km.39) nos da la bienvenida a Pontevedra, aunque para llegar a ella hemos de seguir una serie de caminos ganaderos totalmente embarrados. Así superamos también la población de Vidueiros y, tras una bajada, llegamos a Castro Dozón (km.43) en lo que supone una de las etapas más cortar de nuestra ruta, aunque entre la visita a Ourense, a Cea y a Oseira nuestro cuentakilómetros marca 55.

Observados por las vacas en la población de Vidueiros