# El cobijo de mis recuerdos #: Calentando motores para lo que vendría después (parte II)

martes, 26 de agosto de 2008

Calentando motores para lo que vendría después (parte II)

Pasadas las 20h estámos en Nápoles. Dejamos todo en el albergue y marchamos en busca de una zona donde poder darnos un baño. Tras una búsqueda fallida, optamos por cogernos unas pizzas y llevárnoslas al albergue. Después de una cena amena acompañada con birras Moretti, una noche muy calurosa y un desayuno excesivamente temprano, nos acercamos al puerto con el objetivo de coger el primer ferry a Capri (07,15h). Nos llevamos un palo. Había overbooking. Por suerte a media mañana estamos en la isla, lugar de célebre belleza y centro vacacional desde la época de la antigua república romana. Actualmente está frecuentada por famosos así como por olas masivas de turistas franceses y alemanes principalmente.
Su situación geográfica es privilegiada y su espléndida belleza natural única. Dos montañas rodeadas de playas y pequeñas embarcaciones forman este espléndido paraje.

Bonito puerto pesquero de Capri

Jardín botánico de CapriDisfrutando del paisaje con Iñi

Lo que tuvimos que descender x un baño...

Paisaje de Capri

18h- Ya estamos en Nápoles. La ciudad mantiene su encanto a pesar de que las secuelas de la huelga de basuras que desde hace un par de años azota a la ciudad siguen ahí. No es lo mismo visitarla ahora, sucia y caótica, que hacerlo cuando esto no ocurría. El caso es que nos acercamos al castillo Maschio Angioino, vimos la fortaleza de Megaride y la galeria Umberto I, llegamos a la plaza del Plebiscito (con su Palacio Real e iglesia de San Francisco de Paula) y nos adentramos en el "peligroso" casco urbano, el cual atravesamos hasta llegar a la catedral. Pasadas las 21h cogimos tren (menuda odisea) de vuelta a Roma, pues mañana a primera hora tocaba lección de italiano.

En la piazza del Plebiscito de Nápoles