viernes, 23 de octubre de 2009

DIARIO DE UN "INTERRAILISTA": Día VI: 29/7/09

06,15h: Iñigo y yo nos ponemos en pié. Lo hacemos en la mismísima estación de tren de Düsseldorf, después de haber pasado la noche en unos incómodos bancos donde, aunque poco, algo pudimos decansar.
Comenzamos nuestra visita, no antes sin echar una ojeada al mapa que le pedí a Iñigo que imprimiese antes de venir. Lo primero que nos hace detenernos son varias iglesias, abiertas desde primera hora. Acto seguido atravesamos un bonito parque, lleno de ardillas y conejos. Continuamos nuestra ruta por la plaza del mercado, aún con muchos puestos sin abrir. Seguimos por la parte vieja, nos acercamos a la torre Rheinturm (con sus 168m, y muy parecida a la de Liverpool) y... Sorpresa!! Un edificio obra del arquitecto Frank Ghery!! El conocido escultor, cuyas obras tanto me gustan y tan bien identifico a primera vista ("Casa Danzante" de Praga; Guggenheim de Bilbao; hotel Marqués de Riscal de Elciego; "Pez Dorado" del puerto Olímpico de Barcelona, etc.), dejó su impronta aquí 10 años atrás. Se trata de un conjunto de oficinas en la antigua zona portuaria de la ribera del Rin, formado por tres torres con formas curvas y escalonadas hechas con paneles de hormigón prefabricados. Destacan las piezas de chapa de acero inoxidable pulido de la fachada, que al igual que un espejo lo refleja todo. Verdaderamente es un espacio urbano muy singular.
Continuamos con un paseo por uno de los márgenes del Rin, y pasadas las 12h, abandonamos Düsseldorf dirección Aachen, a donde llegamos a las 13h.

Las meninas
Ayuntamiento de la ciudad
Haciendo amigos...
Antiguo tranvía frente a uno de los bancos de Düsseldorf
Edificio de Ghery
Divisando el Rin
La torre Rheinturm junto al Rin
Mapa en mano, nos hacemos un itinerario. La ciudad es muy pequeña, pero no podemos perdernos la recién restaurada catedral (una auténtica maravilla incuida en la lista de la UNESCO cuyos comienzos datan de finales del siglo VIII), con su nave octagonal como característica más destacada. También mención aparte para el Castle-Gate, ubicado en el centro de la ciudad.

Catedral de Aachen
Iñigo en la balconada del castillo de Aachen
Jugándome el tipo
A toda prisa, dejamos Aachen y nos fuimos hacia Colonia
14,30h: Tras una visita fugaz, un nuevo tren nos lleva a Colonia, la cuarta ciudad más grande de Alemania. Llegamos a las 18,45h. Al poco de llegar algo nos deja boquiabiertos. La catedral, una inmensa mole de 157 metros de altitud y 12.470m2, se eleva allí, imponente, justo a la salida de la estación de tren. Menudo recibimiento!! Sin tiempo que perder pues es la hora de cierre en todo el país, nos introducimos en su interior. No menos espectacular que la fachada, las enormes vidrieras y su excelente estado de conservación nos dejan sin palabras (me viene a la cabeza il duomo de Milán).
Casi una hora después, salimos. Vamos en busca del albergue Backpackers, y al poco tiempo damos con él. Por suerte queda aún alguna plaza libre. Dejamos los bártulos y, ya de noche, damos una vuelta por la ciudad, cenamos en una pequeña pizzería y dadas las 00h nos echámos a dormir.

El dom o catedral de Colonia
Enorme fachada de la caedral
Iñigo "ensimismado"