jueves, 3 de marzo de 2011

Diario de un interrailista: 2º interrail por Europa del Este (1-16 de Agosto). Día VI: 6/08/2010

07h: Al igual que casi todos los días, me levanto el primero, pero esta vez y acribillado por los mosquitos (es lo que tiene dormir a ras de suelo). Lo hago consciente de que los amaneceres aquí son espectaculares, sobre todo porque uno mira al cielo y ve infinidad de globos aerostáticos planeando por el aire (esto ocurre a primera hora de la mañana porque volar en globo durante el día con las altas temperaturas puede ser tarea imposible).
Entre soplido y soplido de los globos yo aprovecho para hacer fotos. Y he aquí los resultados.

Cielo cubierto de globos al amanecer (I)
Cielo cubierto de globos al amanecer (II)
Acto seguido despierto a éstos, nos duchamos, nos preparamos y a las 8,30h ya estamos en la puerta de "Bazi Tours", el local que nos alquila un jeep durante todo el día. Al llegar nos encontramos a los encargados poniendo nuestro coche a punto. ¡Qué ganas de empezar ya a visitar bien La Capadocia!
Pagamos y nos ponemos a ello. El primero en pilotarlo soy yo. Tras unos sonidos extraños del motor, el coche se pone en marcha. Comenzamos la ruta por unos caminos que nos llevan a unas iglesias en forma de cono, ya por los alrededores de Göreme en lo que se llama "Open Air Museum" (museo al aire libre).

Antiguo carruaje (alrededores de Göreme)
Pequeño puesto de jarrones de cerámica
Museo al aire libre de Göreme
Bienvenidos a Göreme
Acto seguido vamos en dirección a Uchisar, una pequeña localidad con una montaña repleta de cuevas que antaño eran utilizadas a modo de viviendas. Increíble.

Uchisar
Fortaleza de Uchisar
Continuamos hacia "Kaymakli" y "Derinkuyu". Se trata de las dos ciudades subterráneas más importantes de La Capadocia. Lo hacemos siguiendo las recomendaciones del señor que nos alquila el jeep. De esta forma en la primera de éstas no entramos pero si lo hacemos en la segunda. Espectacular. Sus más de 80 metros de profundidad, sus cinco plantas bajo tierra, la multitud de salas y los estrechos pasadizos, nos dejan sin habla (una vez más tengo la sensación de que no vale con narrarlo; hay que vivirlo, aunque he de decir que no es muy recomendable para personas claustrofóbicas).
Si ya parece mentira que antaño alguien pudiera vivir ahí, más increíble aún es el haber podido construir esto con los medios de aquél entonces.

¿Prohibido aparcar? Upssss
En el interior de la ciudad subterránea de Derinkuyu
Frente a una iglesia ortodoxa en la ciudad "terrestre" de Derinkuyu
Salimos de "Derinkuyu". El hambre se hace sentir. Nos toca buscar donde comer. Al poco de subirnos en el jeep, damos con un pequeño local que vende pollos asados. Sin pensarlo dos veces, nos detenemos en medio de la carretera (tal como lo digo), cogemos un pollo, lechuga y un poco de pan y nos vamos a comerlo junto a un lago, en Mustafapasa.

"Doble fila" para conseguir un pollo asado...
Al poco de estar allí, comienza a cubrirse el cielo, al tiempo que los bocadillos van desapareciendo. Una vez el viento hace también su aparición, volvemos al jeep, no sin antes echar la capota pues las primeras gotas ya han empezado a caer.
Decididos a aprovechar la tarde vamos a visitar Mustafapasa. Toca ver el pueblito, sus mezquitas e introducirse dentro de unas casas en las rocas con permiso de unos lugareños que parecen disfrutar tanto con nuestra presencia y nuestro interés como nosotros con su permisividad y amabilidad.

Vista del paisaje de camino a Mustafapasa
"Güle, güle" (adios!)
Antiguas viviendas de Mustafapasa
Apenas medio kilómetro ya fuera del pueblo, damos con una señal que nos indica una iglesia tallada sobre la roca. Sin dudarlo, nos acercamos, pese a que en los poco más de 5 minutos que dura el trayecto nos arrepentimos por momentos debido al estado del camino.

En busca de la iglesia rupestre (alrededores de Mustafapasa)
He aquí la iglesia buscada
Acto seguido atravesamos la localidad de Ürgüp para continuar hacia el "Rose Valley" (Valle Rosado), un lugar que invita a perderse. Sus enormes piedras con formas de chimenea y las pequeñas montañas erosionadas por el agua y el viento además de las cuevas conforman un paisaje muy particular.

Ciudad de Ürgüp (al fondo, viviendas excavadas en rocas)
En el Valle Rosado sobre rocas de diversas formas
Vista del paisaje del Valle Rosado desde una de las cuevas
15,30h: Dejamos atrás el "valle rosado" y continuamos hacia la ciudad de Zelve. Se trata de tres valles en cadena que forman el denominado "Museo al aire libre de Zelve". Lo forman enormes rocas de color rosado, que hasta mediados del siglo XIX sirvieron de viviendas. Dejaron de tener esa utilidad cuando por orden del gobierno tuvieron que ser desalojadas con motivo de posibles derrumbes, debido a la erosión natural de la zona.
También pueden verse cantidad de iglesias escarbadas en las rocas así como túneles que comunican unas salas con otras.
Pese a que el lugar está vallado y es de pago obligado, nos las apañamos para verlo sin pagar.

Museo al aire libre de Zelve, con sus moradas trogloditas
Panorámica de las viviendas escarbadas en la roca
Dentro de una tumba en una de las iglesia rupestres de Zelve
Hechas las pertinentes fotos, vamos hacia Pasabagi (traducido como "Valle de los Monjes"), otro bonito lugar lleno de "chimeneas de hadas" (llamadas así por la importancia espiritual que tuvieron), pero más altas y estrechas que las que habíamos visto anteriormente. Allí, nada más llegar, un joven nos recibe con su camello, intentado convencernos de que posemos junto a él y su "animalito" a cambio de una propina.
17,00h: Sin tiempo que perder, vamos en busca de alguna de las famosas iglesias rupestres de la zona, y pronto damos con una, muy escondida y escarbada en la roca y a la que únicamente se puede acceder por una escalera.

Peculiar paisaje en el Valle de los Monjes
Residentes en Pasabagi
Iglesia excavada sobre la roca
18,30h: Muy contentos por cómo ha ido el día (hemos visto en un día más de lo que teníamos previsto) y con algo de pena, dejamos el jeep alquilado a las puertas del pequeño negocio, volvemos al albergue a darnos un baño, cogemos las mochilas y vamos en busca de nuestro autobús, el cual parte a las 20,30h en dirección a Fethiye, localidad costera ubicada al sur de Turquía, desde donde hemos de coger un nuevo bus hacia Pamukkale, un lugar de ensueño del cual hablaré en el próximo post. Por el momento, son 15 las horas de viaje que nos esperan...

Posando con el coche. Si todo esto fue posible, fue gracias a él
Despedida de La Capadocia (con bandera de Pitukada incluída)