jueves, 17 de marzo de 2011

Diario de un interrailista: 2º interrail por Europa del Este (1-16 de Agosto). Día VIII: 8/08/2010

09h: El bus hace su aparición en la estación de Yalova. Después de haber pasado toda la noche en su interior, por fin tenemos la sendación de haber descansado dentro de uno. El viaje ha sido bastante tranquilo. Apenas ha habido ruidos y el calor no ha sido tan sofocante como en las últimas noches.
Tras una pequeña espera, subimos a bordo de otro autobús, esta vez con destino a la parte europea de Estambul. Por el camino el bus atraviesa parte del mar de Mármara. Para ello se introduce dentro de un pequeño transbordador, el cual nos pasa de una orilla a otra.

Atravesando el Mar de Mármara
12h: Después de pasar sobre el Bósforo, llegamos a la estación de autobuses de Estambul, en la parte europea. Ya desde allí tomamos un metro y un tranvía con el objetivo de acercarnos a la zona del albergue donde nos alojamos días atrás, y a donde llegamos habiendo despertado el apetito. Nos colamos en el albergue (con el propósito de darnos una ducha y dejar las mochilas en la habitación habilitada para ello) y pasadas las 14h del mediodía ya estamos en disposición de ir a comer algo y callejear por las calles céntricas de Estambul.

Cruzando el puente Stina Baruh
Panorámica del Bósforo desde el autobús
Junto al metro de Estambul
A media tarde, optamos por dar un último paseo por la zona de los bazares. Como era de esperar, dimos con Jordi, nuestro amigo del Gran Bazar al que esta vez sí le compramos alguna que otra cosilla.

Alrededores del Gran Bazar
Acto seguido vamos a visitar la muralla que rodea la parte antigua de la ciudad. Pese a su tamaño, no resulta fácil localizarla pues en muchos puntos ya no existe. De camino nos detenemos a visitar varias mezquitas y, tras mucho caminar, damos con ella, pero ya algo alejados de la parte más turística, y tras habernos adentrado en un barrio algo marginal.

Mezquitas del Sultán Eyüp
Cementerio de Eyüp
El sofocante calor agota a cualquiera
Frente a un pedazo de la muralla
Mientras unos trabajan por poderse llevar algo a la boca...
Ancianos matan el tiempo con carabinas jugando a romper botellas
Y eso que los niños hacen vida en la calle a escasos metros
...
Antes de que caiga el sol, vamos a la orilla del Bósforo a fotografiar a pescadores, pequeñas embarcaciones y demás atractivos.

Puente de Gálata, repleto de pescadores
Pescando
Vista del Bósforo al atardecer
Después de un buen rato, entre foto y foto la noche se nos echa encima, por lo que volvemos al albergue a por las mochilas para no dejar escapar nuestro tren nocturno con destino Plovdiv, ya en Bulgaria.

Mezquita Nueva o Yeni Cami
22h: Estamos en la estación ferroviaria de la parte europea de Estambul. Incrédulos y sin haber recibido ningún tipo de información, obedecemos las indicaciones que se nos dan para subirnos a bordo de un autobús, repleto de gente y de equipajes de otros tantos mochileros que también van hacia Bulgaria. Ya en el autobús y gracias a una pareja de argentinos, nos enteramos de que la vía que une Estambul con Dimitrovgrad está en obras, por lo que este bus cubre parte del trayecto hasta la frontera entre Turquía y Bulgaria, desde donde hemos de coger un tren que nos lleve hasta Plovdiv.
A la altura de Edirne (aún en Turquía), el bus se detiene junto a una pequeña estación "perdida" en el campo. Allí un tren hasta la bandera de gente parece estar esperándonos. En medio de un desconcierto total y siendo ya las 02h de la mañana, todo el mundo desoye las indicaciones de quienes se encargan de organizar al personal, subiéndose así a bordo del tren (se trata de un tren en el que se necesita reserva previa, algo que deberíamos haber adquirido en Estambul).

Momentos antes de reanudar la marcha
02,30h: El tren por fin se pone en marcha. Hay un gran revuelo dentro de él porque al exceso de gente se une ahora las dudas de qué vagón ha de ocupar cada uno, pues la mitad de éstos van hacia Tesalónica (Grecia) y la otra mitad restante hacia Bulgaria. Además el tren está repleto de compartimentos con literas, lo que hace que los pasillos sean estrechísimos y aumente así el caos. Entretanto, el revisor aparece, y al ver que no tenemos hechas las reservas nos vemos obligados a pagar 10 euros cada uno de los tres, pues de lo contrario nos dejan en tierra.

Última parada de nuestro tren antes de llegar a Plovdiv (Bulgaria)
03,30h: El tren vuelve a detenerse, esta vez en Kapikule, punto fronterizo entre ambos países. Toca bajar todos del tren. Como estamos en la frontera hemos de enseñar los pasaportes, y ellos por su parte han de sellarnoslos.
Entre una cosa y otra el tren no reanuda su viaje hasta las 04,45h, pero ya por fin lo hace de forma continuada hasta Plovdiv (Bulgaria).